LVA es la marca que representa al despacho Laviña-de la Villa Arquitectura, un estudio donde se diseña arquitectura pensada en las personas que los usan y habitan, generadores de valor social, cultural y económico.
La marca se ha fundamentado en un sistema visual que hace referencia a las raíces y valores conceptuales del despacho, conectadas a los movimientos de vanguardias del arte y arquitectura de principios del siglo XX mediante una adaptación contemporánea de recursos gráficos minimalistas y geométricos. Ángulos, geometría y racionalismo forman parte de todo el sistema, desde la identidad principal (condensada en las siglas LVA) hasta la más mínima pieza.